LA VISITA A LA IGLESIA ES TOTALMENTE GRATUITA EN LOS SIGUIENTES HORARIOS DE LA OFICINA DE TURISMO, salvo coincidencia con oficio religioso en cuyo caso no se puede visitar de forma turística.
Es más que la iglesia parroquial, es el punto de reunión de todas las fiestas y el orgullo del pueblo, ya que en ella se encuentra una capilla en la que fue enterrado el rey Chindasvinto y su esposa Reciberga, una auténtica historia de amor del siglo VII ¿Te atreves a descubrirla?
La actual Iglesia de San Román Mártir fue erigida en el siglo XVIII, sobre los restos de la antigua iglesia y monasterio del siglo VII mandada construir por el rey Chindasvinto. Esta fue atacada y destruída durante las campañas de Abderramán III y posteriormente por las de Almanzor. En el siglo XII-XIII fue reconstruida por los cristianos que repoblaron la zona durante la reconquista, pero el paso del tiempo hizo que la iglesia fuese deteriorándose y cayendo en la ruina hasta que fue erigida de nuevo en el ya mencionado siglo XVIII.
De los periodos visigodo y mozárabe nos han llegado numerosos restos reaprovechados en diferentes zonas de la edificación, como capiteles, fustes, modillones. Algunos reaprovechados para su función original y otros reciclados, como el caso de dos capiteles vaciados que nos han llegado en forma de pila bautismal.
La iglesia actual es de una sola nave muy amplia, con altares de diferentes factura y estilo a sus laterales hasta llegar al retablo del altar mayor.
ALTAR MAYOR
Un altar de estilo Neoclásico dispuesto en 3 calles, las laterales en dos alturas y la central única. Las entrecalles las forman columnas de mármol rematadas con capiteles de estilo jónico dorado. En la tabla del primer cuerpo izquierdo nos encontramos una pintura del apóstol San Marcos, sobre este en el segundo cuerpo izquierdo una tabla de santa Jertrudis. En el primer cuerpo derecho, una tabla de San Bermudo y en la superior santa escolástica. Responden estos santos a la tradición decorativa de la orden de san Benito a la cual pertenecía esta iglesia siendo dependiente del monasterio de San Benito el Real de Valladolid desde que se le otorgara por una Bula papal en el año 1503, durante el papado de Pío III.
Protagoniza la parte central del retablo, una tabla con el martirio de San Román Mártir, con la boca sangrienta, a su izquierda un sayón que sostiene en su mano izquierda la lengua del mártir en su diestra las tenazas con las que se la ha arrancado. En lo alto una figura femenina con una palma, símbolo del martirio , sostenida por dos querubines. Recordemos que el milagro que se le atribuye a San Román es el de cantar alabanzas a Dios incluso después de que le hubiesen cortado la lengua. En la parte inferior izquierda de la tabla aparece la firma del autor y su año de ejecución de la obra: "Felipe Gil Pinz año 1797"
Remata la parte superior del retablo, en el ático, una escena que se atribuye tradicionalmente a la coronación del rey Chindasvinto por un monje de la orden de San Benito, san Fructuoso, con quien iniciase la construcción del pasado monasterio visigodo. Sin embargo cabe la posibilidad de que se trate de la conversión del rey Totila, ostrogodo que se cree que se convirtió al catolicismo por mediación milagrosa del fundador de la orden benedictina, San benito de Nursia en Montecasino.
Flanquean el suelo del altar dos imágenes anónimas de factura reciente, a la izquierda un Sagrado Corazón de Jesús y a la derecha San Isidro Labrador, con gran devoción entre los muchos agricultores del cereal y la vid de San Rolmán de Hornija.
ALTAR DE LA VIRGEN DOLOROSA
Imagen muy venerada en San Román, recorre las calles del pueblo en la tarde del viernes de dolores, dando inicio a la Semana Santa y acompaña al Cristo de la Piedad en la tarde del viernes Santo. Este retablo de estilo rococó está rematado en el ático con una imagen de San Sebastián. A los laterales de la dolorosa la flanquean a la izquierda una Virgen con el Niño en Brazos, y en la mesa del altar se expone una pequeña imagen del niño Jesús de Praga.
Alta de la vírgen Dolorosa
ALTAR DE LAS ÁNIMAS
En este altar se conserva una tabla que representa las ánimas del purgatorio. Aquellas almas que murieron estando en amistad con Dios pero aún deben purificar ciertas imperfecciones en el purgatorio y así poder pasar a la compañía eterna con Dios en el cielo. Es el recuerdo de que Dios es misericordioso pero también justo y solo los Santos tienen la vía directa de acceso al cielo en compañía eterna del Señor.
Bajo la tabla de las ánimas de este altar se exhibe actualmente una Virgen del Carmen. En los flancos del mismo ocupan sus peanas laterales una imagen de San Cristóbal a la izquierda y a la derecha un San Antonio de Padua. Ambos santos que alcanzaron la santificación por portar al niño Jesús en sus brazos.
Altar de las Ánimas del Purgatorio
ALTAR DE SAN JOSÉ
Este altar de estilo rococó está estrechamente relacionado con el altar del Santísimo cristo de la Piedad por ser sus imágenes centrales del mismo autor, Felipe Espibanete, perteneciendo su realización a la segunda mitad del siglo XVIII. Según el doctor en historia del Arte por la Universidad de Valladolid, Don Javier Baladrón Alonso, esta obra que en la actualidad sostiene una palma, es posible que en origen tuviese las palmas de las manos hacia el cielo y estuviera sosteniendo a un niño Jesús. En la parte superior del altar una escultura de un monje benedictino y flanqueando a San José a la izquierda una Virgen de los Remedios y a la derecha un pequeño San Roque que es patrón de las fiestas municipales de verano en honor a nuestra señora de la Asunción y San Roque.
Altar de San José (Felipe Espibanete)
ALTAR DEL CRISTO DE LA PIEDAD
Imagen titular de la cofradía del Cristo de la Piedad, es un Cristo de finales del siglo XVIII, obra del escultor tordesillano Felipe Espibanete que procesiona en la tarde del viernes Santo durante la Semana Santa. Corona el ático del retablo una virgen Inmaculada y flanquean el Cristo sendas imágenes de Santa Águeda de diferente factura.
Altar del Cristo de la Piedad (Felipe Espibanete)
LA VISITA A LA IGLESIA ES TOTALMENTE GRATUITA EN LOS SIGUIENTES HORARIOS DE LA OFICINA DE TURISMO, salvo coincidencia con oficio religioso en cuyo caso no se puede visitar de forma turística.